La mujer que fue linchada en Taxco la tarde de ayer 28 de marzo por el secuestro y asesinato de Camila Gómez Ortega aseguró a la mamá de la menor que su hija nunca llegó a su casa luego de que acudió a recogerla al domicilio; sin embargo, videos de cámaras de seguridad en el callejón donde se ubica la vivienda la delataron.
Sin embargo, dos videos que cámaras de seguridad de una vivienda y un negocio grabaron mostraron parte de lo que sucedió la tarde del miércoles 27 de marzo, cuando la niña de 8 años fue a jugar con su amiga Lis, hija de la mujer que murió producto de los golpes recibidos por habitantes del pueblo mágico enardecidos por el feminicidio de Camila.
En uno de los videos se observa a Camila llegar y entrar a la casa de la mujer, en donde presuntamente jugaría en una alberca inflable con su hija, quien era la mejor amiga de la menor. Una vez que ingresó ya no volvió a salir. La madre de Camila acudió a buscarla a las 16:00 horas del miércoles y desde ese momento empezó su calvario al no hallar a su hija.
Otro de los videos que fueron facilitados a la familia de la menor muestra a la mamá de la mejor amiga de Camila salir y bajar el callejón cargando un bote con ropa y atrás de ella un hombre robusto lleva en el hombro derecho un bulto en una bolsa negra. Presuntamente sería el cuerpo de la niña de 8 años.
“Le dieron el permiso (a Camila) y fue allá a divertirse la niña. Cuando mi cuñada fue a recoger a mi sobrina resulta que la mamá sale y le dice que ahí nunca llegó mi sobrina. Y empieza a decir (la mamá de Camila) ‘¿Cómo que no?, si aquí vino a jugar con tu hija’ y mi cuñada empieza a buscar a su hija en la misma área y no da con la niña”, narró un tío de la menor.
Posteriormente, la mujer cruza la avenida Los Plateros y se dirige a un taxi estacionado en frente, abre la puerta del conductor e intenta abrir la cajuela. En tanto, en la otra acera aparece el hombre que la acompañaba, lleva cargando el bulto y trata de abrir la parte posterior, la mujer termina por alzar la puerta de la cajuela para que él eche la bolsa y después ella también mete el bote que llevaba.
Ambos se suben al taxi y emprenden el viaje, presuntamente para deshacerse del cuerpo de Camila. Al ser confrontada, la mujer aseguró que en el bote llevaba ropa que llevaría a la lavandería y se mantuvo en su postura de que la niña de 8 años nunca llegó a su casa.
Sin embargo, los videos proporcionados desmintieron su versión y desde entonces estuvo en la mira de la pobladores de Taxco, quienes exigían su detención por el secuestro de la menor, por quien pedían un rescate de 250 mil pesos para liberarla al saber que el padre de Camila está en Estados Unidos trabajando.
Los ánimos se encendieron luego de que el taxista que acompañaba a la mujer fuera detenido y revelara el lugar en el que se deshicieron del cuerpo. Los restos de Camila fueron localizados dentro de una bolsa negra la madrugada del jueves, aproximadamente a las 4:00 horas sobre la carretera Taxco-Cuernavaca.
Irrumpen en casa de feminicida de Camila
Ana Rosa Aguilar Díaz, la mujer que fue linchada en Taxco, fue sacada a punta de golpes de su casa por decenas de poblares furiosos e indignados por el secuestro y homicidio de Camila Gómez Ortega, de tan sólo ocho años de edad. Junto a ella fueron también golpeados otros dos hombres, quienes son dos de sus cuatro hijos.
Los pobladores estuvieron esperando que las autoridades detuvieran a la responsable, pero ante la falta de actuación al presuntamente estar esperando que el juez liberara las órdenes de aprehensión, la turba decidió entrar por ella con tubos, palos y cualquier otro objeto para sacar la ira por el feminicidio de Camila.
Los policías que rodeaban la vivienda se vieron superados y ante su mirada los vecinos trataron de tumbar la puerta, mientras que desde el techo otros de los habitantes buscaban ingresar a la vivienda y sacar a la mujer. Alzaron parte de las láminas de aluminio y pudieron localizarla, abajo el otro grupo logró entrar y entonces la sacaron entre golpes, junto a dos de sus hijos.
En la avenida Los Plateros el grupo de habitantes golpeó con fuerza a las tres personas, quienes sangraban debido a las patadas, puñetazos y golpes con palos. La mujer terminó su playera y fue subida a una patrulla municipal, pero los pobladores la bajaron de nuevo a través de jalones de cabello.
En el suelo la siguieron golpeando y estuvieron a punto de rociarla con gasolina hasta que uno de los habitantes avisó que ya llegaría la carroza fúnebre con los restos de Camila, por lo que se detuvieron. El momento fue aprovechado por los policías para subirla de nuevo a la patrulla y llevársela malherida.
Otro de los hombres que fueron golpeados los policías tuvieron que llevárselo corriendo para evitar que la multitud los alcanzara y terminaran por lincharlo.